Hace días escribí un post sobre un personaje que me había conmovido, se trataba de Amina Abdallah Araf. Resulta que esta chica no existe. Detrás del personaje de Amina se encuentra un tal Tom MacMaster.
Quiero creer que las intenciones de este señor eran buenas, aunque me parece que este tío le ha hecho un flaco favor a toda la gente de Oriente Medio que se comunica a través de un blog. Ahora cuando oigamos una historia conmovedora proveniente de Oriente nos preguntaremos que de cierto hay en ella.
Ha sido increíble todo lo que se ha montado en torno a esta chica, aunque haya sido un bulo (o hoax, mas moderno), lo cierto es que el mundo entero se ha movido una barbaridad. Toda la prensa internacional se hizo eco de la noticia y exigían su liberación así como, prácticamente, la totalidad de las redes sociales.
De todas formas he de reconocer que, aunque Amina no exista, ella representaba a cientos de hombres y mujeres, jóvenes y no tan jóvenes que quieren verse libres de un régimen que les ha sido impuesto. Y piden a gritos democracia, libertad y derechos humanos.
Mi apoyo y mi ánimo para todos ellos. Les deseo muchísima suerte en su particular lucha. También deseo que alcancen lo antes posible sus objetivos y que no haya derramamientos de sangre.
2 comentarios:
Se te ha olvidado decir que borraste el post que escribiste sobre Amina cuando te enteraste. Lo digo más que nada por si alguien se pone a buscarlo y no lo encuentra. Que sepa que ya no existe. (Era un bonito post, por cierto)
Cierto, si se me olvidó mencionarlo.
Incluso iba a explicar porque lo quitaba.
Soy una de las cientos y cientos de personas que, fijo, se habrán sentido estafadas por este tío.
Publicar un comentario