Recuerdo un verano, el cual me encontraba haciendo un curso de verano en la Universidad de Alicante. La última noche nos hicieron una cena de despedida. En estos cursos había gente de todo el mundo. Pues bien, recuerdo que durante la cena me levanté y de repente, todos los hombres (excepto los españoles) se levantaron a la vez. Claro, yo me llevé un buen susto. Cuando regresé a la mesa le pregunté a un chico finlandés que porque habían hecho eso, y me respondió que en su país es costumbre que cuando una mujer se levanta, se levantan todos los varones como muestra de cortesía hacia ella.
Esto me hizo pensar… en España, exceptuando a hombres de mediana edad o edad ya avanzada, es muy raro, bueno raro, escaso, encontrar detalles de este tipo. La verdad es que a mi un hombre de mi generación jamás me ha abierto una puerta para que pase yo primera (casi si te descuidas, te la cierran en las narices), cuando estoy comiendo y me levanto jamás se han levantado, cuando vas cargada rara vez te ayudan con la carga, las veces que he ido en el autobús urbano y he ido de pié había chicos sentados y así podría seguir enumerando una serie de acciones.
¿Y por que pasa esto? Pues la verdad es que a mi no se me ocurre ninguna explicación. Puede que hoy en día, en el que abunda tanta feminista casi feminazi, todos estos detalles se estén perdiendo alegando que es una discriminación hacia la mujer. Yo no pienso que la caballerosidad sea una forma de discriminación hacia nosotras, más bien todo lo contrario, creo que es una muestra de respeto, nobleza, educación y amabilidad hacia una mujer y en esto no hay nada machista.
Yo no soy ni machista ni feminista (bueno, ya sabemos como son las feministas, si no comulgas con sus ideas eres una machista). Creo en la igualdad de oportunidades, en la igualdad de salarios ante el mismo trabajo realizado y creo que para las tareas del hogar estamos ambos sexos igual de capacitados. Pero también creo que somos distintos hombres y mujeres y, por poner un simple ejemplo, creo que hay trabajos mas apropiados para los hombres (yo siempre digo que una mujer bombero me inspira poca confianza), mas apropiados para mujeres (no me imagino dando a luz con un “matrono”) y luego otros que podemos realizar igual de bien ambos (que voy a decir, que tengo una carrera que tradicionalmente era de hombres y cuando la estudié había mas mujeres que hombres).
Por supuesto que pienso que entre las mujeres y nosotras hacia los hombres tenemos que ser educadas, respetuosas y amables, pero la caballerosidad es, a parte de todo esto, otra cosa.