lunes, 30 de mayo de 2011

Detalle cutre en un motel de lujo

Este finde pasado fue el cumple de mi pareja y decidí sorprenderla con una estancia en un motel de lujo.

En este motel en cuestión había suites temáticas, me decidí por la romana, me pareció la más romántica de todas. Esta en concreto contaba con un spa/minipiscina en la misma habitación.

El día de nuestra llegada nos decidimos a ponerlo, había que llenarlo y luego ponerlo a funcionar.

Pues bien, el primer día daba gusto, el agua calentita, que os voy a contar, puro relax. A la noche nos volvimos a meter, pero antes pedimos al servicio de habitaciones una botella de cava, nos la trajeron con una cubitera para impedir que se calentara.

A la mañana siguiente, después del desayuno, nos apeteció otro bañico en el spa pero… ¡horror! El agua se había quedado totalmente helada. ¿Qué podíamos hacer?

Mi pareja no dejaba de preguntarme si había visto algún tapón para poder abrirlo, yo la verdad, no me había percatado, había ido tan ciega a llenarlo que no me paré a estudiarlo a fondo.

Después de mucho pensar se me ocurrió una idea… usar la cubitera para vaciarlo un poco y luego llenarlo con agua caliente, a lo cual mi pareja respondió, “alaaa tía, ¿como se va a hacer así?”.

Yo no me resignaba a quedarme sin un baño matutino, así que me armé de valor y llamé a recepción (digo que me armé de valor porque ya me imaginaba la sonora carcajada de la recepcionista).

Llamé para preguntar como se vaciaba a lo cual la recepcionista me respondió “No se puede vaciar, sólo lo puede hacer un técnico, ahora les subo un cubo para que lo vacíen un poco y lo rellenen con agua caliente”.

Así que bueno, cambiando cubitera por cubo mi plan inicial era bueno, hay veces que las ideas de bombero retirado de las que me acusa la gente son buenas.

Salvo por ese detallito un poco cutrecillo la estancia estuvo genial, ya os digo, un motel súper romántico a más no poder. Si estáis interesados os doy la dirección, pero en privado, que no me apetece hacer publicidad.

5 comentarios:

Nineve dijo...

Sí claro. Pero no cuentas que mientras mi menda cargaba con el cubo tú ayudabas con las copitas de champán, no siendo que te fueras a herniar, jejejeje.
Bueno, al final también te tocó cargar con el cubo, así que no digo nada.
Gracias por el regalo. Fue una sorpresa maravillosa.

trija dijo...

Mujer, solo nos dieron un cubo, yo ayudaba con lo que podía... Resulta que al final la cubitera resbalaba.

Y muchas de nada, al final yo también disfrute de la sorpresa.

Anónimo dijo...

es una anecdota simpatica,y aunque tuvisteis que vaciar cubos y cubos lo que cuenta es el detalle y me parece muy bonito.Anda que..ya me gustaria que uno que yo me sé le hubiese dado por hacer algo asi xD

pazzi dijo...

A todos nos gustaba McGyber (a las hermanas de Marge Simpson sobre todo).

trija dijo...

Bua! A mi me encantaba, recuerdo que de pequeña me lo ponían a las tardes y no me perdía. Incluso una amiga mía recuerdo que se ponía guapísima para verlo, se pintaba los labios y no dejaba de besar la pantalla.

La verdad es que si me sentí un poco como Macgiver.