El domingo me quedé con la boca abierta viendo estas imágenes en las se ve como un grupo de unos 5 seguidores de Osasuna la toman con un par de niños que fueron con su padre a ver el partido Osasuna-Madrid. Puede verse como les increpan y forcejean con ellos para quitarle la bandera del Real Madrid que llevaban dichos niños.
Me da asco y vergüenza ajena que un grupo de adultos (por llamarles algo) la tomen con unos niños, pero bueno, escuchando algunas “lindezas” que pude escuchar el sábado viendo partido de la boca de otro energúmeno, nada me sorprende ya.
Me parece que el fútbol es un deporte precioso y yo me quedo con eso, pero desde luego pienso que parte de la afición sobra. Y sobra en todos los equipos: los indar-gorri de osasuna, los ultra-sur del Real Madrid (que nadie piense que los defiendo), etc…
Yo, que siempre me gusta ver el lado positivo de las cosas, me quedo con el tío que, llevando la camiseta de Osasuna, defendió a los críos y su derecho a llevar la bandera de Madrid, ¡Ole! No está todo perdido.
1 comentario:
Cuando algo sirve como excusa para llevar a cabo este tipo de atrocidades es que el tema está muy podrido.
Cuando lo ví en el telediario no podía dejar de ensar en ese padre, en las ilusiones, en todo el tiempo que llevaría esperando el buen hombre para llevar a sus dos hijos a ver el partido de su equipo... ¡¡QUÉ VERGÜENZA!!
¿Y después nos quejamos de que los olíticos nos putean? ¡Pero si ya lo hacemos nosotros mismos, a la menor oportunidad!
Gentuza...
Y paro ya, que me enervo y no quiero seguir llenándote esto de malabras malsonantes.
Un abrazo.
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